Probamente habrás oído hablar de Bitcoin, la primera y más famosa criptomoneda del mundo, cuyo valor en 2017 se disparó de 100 $ a 20.000 $. Aunque durante el pasado mes su valor se desplomara, 1 BTC todavía vale 11.000 $.
También puedes conocer Monero, o su abreviatura XMR, que recientemente ha ocupado los titulares de los medios mundiales, ya que los ciberdelincuentes tratan de conseguirla utilizando la capacidad de tu ordenador para minería Javascript cuando visitas páginas web comprometidas.
No nos sorprendería si no conoces NEM, una criptomoneda muy popular en Japón.
NEM se promociona a través de un producto llamado Mijin, que es una forma efectiva de usar la tecnología de NEM para gestionar un blockchain privado de tu propiedad, por ejemplo para procesar transacciones financieras, manteniendo un registro de los movimientos.
Incluso nosotros no habíamos oído de hablar de NEM hasta hoy, cuando un mercado de criptomonedas japonés llamado Coincheck admitió que había “perdido” 523.000.000 NEM (las llamaremos monedas NEM, a partir de ahora, aunque no son monedas en el sentido tradicional de la palabra, ni “moneda” forma parte de su nombre).
A diferencia de Bitcoin, cuyo número va creciendo gradualmente hasta un máximo de 21.000.000 en circulación, NEM comenzó en 2015 con 9.000 millones de monedas pre-acuñadas en su ecosistema.
Hace dos años, un NEM valía cuatro milésimas de un centavo de dólar, aunque con 9.000 millones en circulación, su valor total sería de unos sorprendes 3.600.000 dólares.
Hoy, lo que es aún más sorprendente, valen alrededor de un dólar, por lo que esa criptomoneda tendría una capitalización de 9.000 millones de dólares, lo que equivaldría a un 1% de Apple.
Con tanto dinero en juego, nos podríamos imaginar que quien debía proteger tal cantidad de monedas NEM se aseguraría de no perderlas, especialmente si esos NEM pertenecen a otras personas y se tuvieran para intercambiar.
Por supuesto que cualquier mercado de primera liga de criptomonedas debe prestar una atención especial a la seguridad, debido a los grandes robos que han sufrido:
- Alrededor de 500.000.000 de dólares en Bitcoin perdidos por un mercado de criptomonedas japonés llamado Mt. Gox en 2014.
- Sobre 300.000.000 de dólares en Ethereum supuestamente perdidos por fallos de programación por Parity Technologies.
- Unos 30.000.000 de dólares en Bitcoin robados a la startup de criptomonedas Tether.
¿El mayor criptoatraco de la historia?
Posiblemente los récords en descuido pueden haber sido rotos por Coincheck.
Según el blog de la propia empresa, han perdido 523.000.000 de NEM que pertenecían a unos 260.000 usuarios.
La empresa dice que ofrecerá como compensación 0,81$ por cada NEM, lo que supone que deben reunir 400 millones de dólares, lo que seguramente les llevará un tiempo.
¿Qué hacer?
Las criptomonedas se pueden guardar en lo que se llaman monederos calientes, lo que significa que los secretos criptográficos que las conforman se guardan en servicios online como Coinchek, de manera que es muy fácil usarlas, o en un monedero frío, donde guardas tus monedas offline.
Es muy parecido a guardar tus acciones en un bróker online, donde las puedes vender directamente, o tener los certificados físicos de tus acciones almacenados debajo del colchón.
Un buen consejo es mantener la mayoría de tus criptomonedas offline, teniendo solo una parte mínima online para trading.
En este caso, parece que la media de lo que los usuario mantenían online era de unos 2.000 NEM, no demasiado ya que hace poco que NEM alcanzó la barrera del dólar. Puede que muchos usuarios considerasen esta cantidad como razonable, a lo mejor asumiendo que un ataque que vaciara miles de cuentas era muy difícil que tuviera lugar.
Si tienes criptomonedas es el momento oportuno para que determines que cantidad quieres mantener online y cuanto offline.
Las grandes fluctuaciones de este mercado pueden significar que una cantidad que parecía modesta en un monedero caliente, a los pocos meses te permita comprarte un coche.
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