El spam está cambiando. En sus orígenes lo empleaban las empresas para vendernos todo tipo de productos desde Viagra hasta crédito financiero. Y es que en los 90 tenía éxito. Es una simple cuestión de números: si nos hacemos con una base de datos de un millón de cuentas correo y las estadísticas dicen que uno de cada cien leerá nuestro mensaje, y que uno de cada mil comprara nuestro producto, pues es fácil deducir que obtendremos aproximadamente 1.000 ventas.
Lo malo es que enviar ese millón de mensajes consume recursos de los servidores por los que pasa, y lo que es peor, nos hace perder tiempo (o lo que es lo mismo, dinero) eliminándolos.
Sin embargo, con una buena herramienta antispam que filtre los mensajes no deseados podemos mitigar en gran medida los inconvenientes de este tipo de spam publicitario.
En los últimos 5 años, hemos detectado otra tendencia más peligrosa. Los ciberdelincuentes han comenzado a usar esta técnica enviando correos más dañinos. Ahora el spam es mucho más pernicioso, en vez de publicidad podemos encontrar:
– Campañas de Phising. Haciéndose pasar por nuestro banco o cualquier otra empresa, intentan que les demos nuestras claves privadas y nuestros datos bancarios.
– Malware. Ya puede ser mediante ficheros adjuntos o simplemente redirigiéndonos a webs infectadas.
– Estafas. Desde las cartas nigerianas hasta ofertas de trabajo inexistentes.
Por eso es cada vez más necesario utilizar algún tipo de software que nos proteja contra este tipo de amenaza. Además si carecemos de la protección adecuada, muy posiblemente estemos ayudando a difundir el spam. Los ciberdelincuentes envían sus correos maliciosos principalmente usando botnets, redes de miles (o millones) de ordenadores infectados que sin sus dueños legítimos saberlo, usan como base para efectuar sus acciones delictivas.
De hecho, cuando publicamos los datos sobre spam en el mundo, siempre avisamos que más que decir que los ciberdelincuentes pertenecen a esos países, esas estadísticas sirven para medir la ciberseguridad de los usuarios de ese país, ya que a mayor índice de spam, menor protección hay en los equipos.
Si no disponéis de ningún tipo de protección en vuestro ordenador, os recomendamos que os bajéis la herramienta gratuita de eliminación de virus de Sophos, y la utilicéis para buscar malware en vuestro ordenador y eliminarlo.
Otros buenos consejos son:
– Desconfiad de cualquier correo no solicitado. Si no conocéis el destinatario y sospecháis del asunto, borrarlo sin abrirlo.
– No sigáis ningún enlace ni abráis ningún fichero adjunto que aparezca en un email sospecho.
– Utilizar algún filtro antispam.
Recordad que podéis estar ayudando a los ciberdelincuentes sin quererlo. Existen varias herramientas gratuitas que os servirán de gran ayuda para protegeros. No dudéis en usarlas.
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