La gente prefiere hacerse eco de jugosas mentiras que de la verdad, según un nuevo estudio del Instituto de Massachusetts de Tecnología (MIT).
La semana pasada, Science publicaba una reseña del estudio en el que se afirmaba que contenidos que se pueden demostrar falsos, como tuits relacionados con noticias que han sido investigados por seis organizaciones independientes, que comprueban los bulos como PolitiFact, Snopes o FactCheck.org, tienen un 70% de posibilidades de ser retuiteados. Las noticias falsas sobre políticos se distribuyen más rápido que cualquier otra categoría incluida en el análisis.
Los investigadores creían antes de comenzar el estudio que esto se debía a la proliferación de bots.
Pero demostraron que el problema son los usuarios que disfrutaban de información (falsa) que no habían visto antes. El equipo llegó a esta conclusión empleando tecnología de detección de bots para eliminar los contenidos generados por estos. Incluso sin la presencia de los inevitables bots, las noticias falsas se distribuyen a la misma velocidad y alcanzan el mismo número de personas. Los investigadores descubrieron que la verdad raramente alcanza a más de 1000 usuarios de Twitter. Por otro parte, la noticia falsa más extravagante habitualmente llega hasta las 10.000 personas.
Un ejemplo fue la noticia falsa del boxeador Floyd Mayweather llevando un chador y retando a la gente a que se peleara con él durante un mitin de Donald Trump en las presidenciales americanas de 2016. Se creó en una web humorística de deportes pero se hizo muy popular ya que la gente se lo tomó en serio. Este tipo de noticias habitualmente llega a más de 10.000 usuarios de Twitter.
Soroush Vosoughi, un científico de datos del MIT, dijo a Science que fueron los posts virales después de las bombas en el maratón de Boston que difundieron el rumor sobre que un estudiante de la Universidad de Brown era el sospechoso del atentado, quien al final se suicidio por razones no relacionadas con las bombas, los cuales le hicieron darse cuenta de como las noticias falsas pueden afectar a nuestras vidas.
Si no podemos culpabilizar a los bots de que las noticias falsas se vuelvan virales, a lo mejor depende de cuantos seguidores tiene la cuenta que lo inician.
Tampoco, las cuentas que diseminan las noticias falsas suelen tener pocos seguidores.
Eso deja como único responsable el propio contenido de los tuits. Lo que descubrieron los investigadores fue que los tuits con información falsa son una novedad refrescante: tienen información nueva que ningún usuario de Twitter aún ha visto, haciéndolos más atrayentes que las historias verdaderas. Además son mucho más provocativos, suscitando emociones más fuertes.
Desgraciadamente lo que suena como una locura son las noticias que se convierten en virales.
El problema es que estas locuras se pueden convertir en algo peligroso. En junio de 2017, un hombre de 29 años que disparó un rifle de asalto en una popular pizzería de Washington, porque creía equivocadamente que estaba salvando a niños de una red sexual, fue sentenciado a cuatro años de cárcel.
El juez dijo que fue muy afortunado de no haber matado a nadie.
Este fue un caso de estudio sobre cómo llegan las noticias falsas a Twitter. Comenzó con emails hackeados en WikiLeaks…. Que se mezclaron en un popular fórum en Reddit sobre Donald Trump con problemas en la campaña de Clinton… que a su vez se mezcló en un foro 4chan con el “PizzaGate” y finalmente alguien le añadió el toque de pedofilia.
Gracias a un reciente estudio de la Universidad de Alabama en Birmingham, la Universidad Tecnológica de Chipre, University College London y Telefónica entendemos mejor lo intrincadas y activas que son las comunidades en Reddit y 4chan a la hora de crear noticias y tener éxito en difundir contenido en redes sociales como Twitter y hacia todo Internet.
Un aporte de este estudio es que si utilizamos Twitter para informarnos, deberíamos añadir una dosis de escepticismo. A la velocidad actual, las noticias falsas se codean con las reales y no le podemos echar la culpa a los bots, solo al hambre humana por lo nuevo.
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