Según una “exclusiva” de Associated Press (AP) en la que describe como investigadores de la Universidad de Princeton, han confirmado que Google tiene la habilidad de registrar la localización de sus usuarios mucho más allá de lo que nos podíamos imaginar.
Oficialmente, los usuarios de Android pueden desactivar el seguimiento usando el botón Ubicación que se encuentra en Ajustes.
Una vez desactivado, Google no almacena con precisión los movimientos del usuario cuando lleva su dispositivo Android (o iPhone si tiene las apps o servicios de Google).
Comprobar esto en Maps se puede hacer visitando Ajustes de Google > Ubicación > Historial de Ubicación. Ahí podremos ver un historial de los movimientos del usuario cuando estaba usando el dispositivo.
Pero según la investigación de AP, desactivar la Ubicación no detiene que algunas apps de Google (Maps y Weather por ejemplo), almacenen tu localización cada vez que las abras.
Sin embargo, y pese a la confusión que pueda crear, esto no es lo mismo que la Ubicación, que utiliza una serie de técnicas (repetidores de telefonía y específicamente geolocalización wifi) para seguir a dónde va la gente, a veces con un error de pocos metros.
No está claro con cuanta asiduidad ocurre,pero si se sabe que es más habitual, y por lo tanto más precisa que el tipo de localización que Google realiza cuando los usuarios ocasionalmente abren una app.
Según los tests realizados en Princeton por petición de AP, el segundo método puede generar suficiente información para almacenar las localizaciones de un usuario durante un periodo de días sin dejar claro como se movió entre ellos.
Según el investigador de Princeton, Jonathan Mayer:
Si permites que los usuarios deshabiliten algo llamado “Historial de Ubicación”, entonces todos los sitios donde mantienes un historial de ubicación también deben ser deshabilitados. Esa parece una posición clara.
La respuesta de Google a la acusación es que su deseo de conocer la localización de sus usuarios puede detenerse en “Actividad en la Web y en Aplicaciones”.
Parece que Google hace distinción entre geolocalización con gran precisión y la que recopilan menos frecuentemente sus apps. Mientras que esto puede ser una anomalía en la manera que se habían desarrollado históricamente, el fallo de Google en simplificar la geolocalización puede sonar como un conveniente descuido a los abogados de la privacidad.
Según el punto de vista de Google, todo está correcto ya que informa a los usuarios que através de las apps pueden rastrear su localización, incluso si estos mensajes son difíciles de encontrar y pocas veces buscados.
El punto más sorprendente de esta historia es que a nadie le sorprende.
En 2017, un informe de Quartz encontró que los dispositivos Android todavía registraban su localización vía antenas de telefonía, pese a que su historial de ubicación estuviera desactivado, sus tarjetas SIM quitadas y se hubiera reinstaurado los valores de fábrica.
Y por supuesto que no es solo Google, muchas otras apps también lo hacen. No está claro cuántos usuarios deshabilitan el acceso a la ubicación de las apps, pero seguramente son una minoría.
Al fin y al cabo es un intercambio. La utilidad de un teléfono depende en algún grado de las apps de navegación como Maps, que requieren datos de ubicación.
La verdad es que si tienes un smartphone puedes limitar el registro de ubicación pero no lo puedes parar completamente.
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