Pero como, ¿aún no sabes lo que es el sexting? Es fácil: consiste en enviar mensajes, fotos o grabaciones eróticas o sexuales captadas por uno mismo a través del teléfono o Internet. Casos, como por ejemplo, las fotos robadas a Scarlett Johanson o a los estudiantes de Deusto, han sido muy famosos. Han sufrido en sus propias carnes los riesgos de esta práctica. Lamentablemente, entre los adolescentes su uso está aumentando considerablemente, por eso creemos que es necesario explicaros los peligros que conlleva y daros algunos consejos.
Lo primero que debemos saber es que tener o difundir contenidos de menores desnudos es un delito. Insisto: el simple hecho de poseer esas fotos, aunque sea con consentimiento y el poseedor sea un menor, es un delito. Obviamente, los cargos van en aumento si se difunden o se fomentan. Además, en muchos casos esta actividad puede acarrear ciberbullying (acoso entre menores) o sextorisón (chantaje), con los riesgos psicológicos que todo ello acarrea.
Nuestras recomendaciones
Lo primero no practiques el sexting ni de forma activa ni de forma pasiva. Recuerda: “cuando envías una información pierdes el control sobre ella y su destino.
Piensa antes de publicar”. De practicarlo, aseguraos que vuestros dispositivos móviles cumplen con todas las medidas de seguridad:
– Contar con una contraseña segura en el dispositivo. No vale 1111 ni 1234. Consulta este vídeo para más información.
– Disponer de herramientas de borrado a distancia y cifrado para que en el caso de pérdida o robo podamos borrar esos archivos confidenciales.
– No usar wifis abiertas.
– Disponer de un antivirus en el dispositivo y realizar escaneados periódicamente.
Consejos para padres
Se resumen en una palabra: prevención. Hablad con vuestros hijos de forma razonada. Explicadles los riesgos que conlleva esta práctica. Mostradles las consecuencias de sus actos. Generad un ambiente de confianza en el que sepan que estáis ahí para ayudarles y que en caso de que surja algún problema, os lo comuniquen de inmediato.
En caso de acoso, no hay que ceder al chantaje o la extorsión. Lo único que conseguiremos es aumentar el problema. La mejor solución es denunciarlo a las autoridades competentes: Policía Nacional o Guardia Civil.
Si los contenidos ya se han hecho públicos, deben iniciarse las medidas oportunas para eliminarlos. Tendremos que ponernos en contacto con los administradores del sitio web donde están publicados y podemos instar a su eliminación a través de una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos.
nova6k0
Este tipo de mensajes a los adolescentes. No los protege de nada, pero si los acobarda para usar Internet y las Nuevas Tecnologías.
Salu2