Si tienes tu billetera a mano, saca un billete, da igual el valor o la divisa, y busca el número de serie.
No tendrás muchos problemas en encontrarlo ya que los bancos centrales consideran que los números de serie son lo suficientemente importantes para imprimirlos varias veces.
Ahora escribe el número de serie en un papel.
Posiblemente la mayoría de vosotros sea la primera vez que realizáis algo relacionado con los números de serie (solo os pedimos que lo escribierais para que tuviera sentido la frase anterior).
Incluso alguno será la primera vez que se da cuenta que existen esos numeritos.
Os apuesto que si fuera lo único que tuvierais fuera ese número y no el billete físico, seguro que lo trataríais de otra forma.
Eso es lo que ocurre con Bitcoins (la moneda no oficial que está en boca de todos por el incremento espectacular de su valor y su utilidad para pagar el rescate de CryptoLocker) básicamente lo que tenemos son unos números de serie.
No existen ni billetes ni monedas Bitcoin, solo cadenas de datos digitales que funcionan como números de serie cifrados, y señalan que Bitcoins son tuyos.
Sorprendentemente muchos Bitcoiners (personas que poseen Bitcoins) prefieren depositar sus preciosos Bitcoins en una serie de servicios online de monedero electrónico, los cuales están en el punto de mira de los ciberdelincuentes.
Mala suerte si son atacados, ya que no volverás a ver tu dinero. Esto no funciona como un banco y las tarjetas de crédito, en las que si demuestras que has sido robado te devolverán el importe.
Lamentablemente varios operadores de Bitcoins han sido atacados en el último mes, dejando sin blanca a los usuarios que utilizaban sus servicios. Por ejemplo:
– Inputs.io en Australia
– GBL en China
– BIPS en Dinamarca.
Estas empresas solo llevaban funcionando unos meses, pero ya les habían encomendado varios millones de dólares de dólares que ahora están en manos de los ladrones.
Así que ya sabes porque los ciberdelincuentes buscan denodadamente esta moneda. Recuerda que nos es necesario que tus Bitcoins estén en la nube, puedes guardarlos tu mismo en el cajón de tu mesilla de noche. Cífralos y almacénalos en cualquier dispositivo offline (Cds, pens, tarjetas de memoria, etc) al igual que cualquier otro archivo digital.
La vida existía antes de la nube, y seguirá existiendo después.
Para manteneros al día de las últimas amenazas haceros fans de nuestra página de Facebook o síguenos en Twitter para intercambiar experiencias en torno al mundo de la seguridad. Si deseas recibir nuestro boletín semanal de seguridad en tu correo electrónico, suscríbete en la siguiente aplicación:
