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¿Ha afectado la pandemia de coronavirus al diseño del hardware de Apple?

¿Te acuerdas del sensor TouchID de Apple, que creó un gran revuelo en 2013 cuando el iPhone 5s salió con un botón de inicio que también podía leer las huellas dactilares?

No era el hecho que tener un escáner de huellas dactilares fuera algo nuevo, incluso en 2013, sino que la integración del botón de inicio y el sensor biométrico fue un movimiento genial de Apple.

Después de todo, lo primero que los usuarios de iPhone solían hacer en 2013 era hacer clic en el botón de inicio para activar su teléfono, abriendo la pantalla de desbloqueo, si habían sido lo suficientemente diligentes como para establecer un código de bloqueo.

Pero muchos usuarios, en particular Marissa Mayer, entonces CEO de Yahoo!, no configuraron códigos de bloqueo, porque el solo hecho de pulsar el botón de inicio consumía bastante tiempo.

Entonces, hacer que el botón de inicio también funcionara como un dispositivo de autenticación biométrica fue una forma práctica de eludir la resistencia de los usuarios que estaban decididos a no usar los códigos de bloqueo porque les dio una manera de mejorar su ciberseguridad sin tener que perder tiempo.

Por supuesto, no todos estaban encantados con la idea, por varias razones interesantes, que incluyen:

Curiosamente, la última preocupación resultó estar bien fundada, dado que solo una semana después de escribir sobre el lanzamiento del iPhone 5s y su botón biométrico de inicio, escribimos sobre cómo el Chaos Computer Club (CCC) en Alemania, había anunciado una forma para hacer huellas dactilares falsas que engañarían al sensor de Apple.

Sin embargo, a pesar del hackeo de CCC ampliamente publicitado, bloquear el teléfono con una huella digital es ciertamente mejor que no bloquearlo en absoluto, y la función TouchID se puso de moda rápidamente.

Pero todo cambió…

TouchID no duró mucho, excepto en dispositivos Apple de gama baja.

El problema no fue tanto que los usuarios no quisieran usar las huellas dactilares como atajo para desbloquear sus dispositivos, sino que se opusieron a la idea de tener un botón de inicio molesto, justo donde de otra maner,a podría haber más espacio de pantalla.

Entonces TouchID se transformó en FaceID, usando la cámara frontal, ahora integrada en una muesca en la parte superior de la pantalla.

En lugar de hacer coincidir algún tipo de hash digital de tu huella digital, el teléfono hizo coincidir una imagen posprocesada de tu rostro.

Desliza el dedo por la pantalla en lugar de presionar el botón de inicio, mira a la cámara en lugar de colocar el dedo y “boop”, estás dentro.

… pero todo sigue igual

Así que nos sorprendió el creciente rumor que los nuevos modelos de iPhone de este año, presumiblemente el “iPhone 13” (suponiendo que no se relacione con  “mala suerte” en el mercado norteamericano, donde los ascensores de los hoteles siempre parecen saltar del piso 12 al piso 14), volverá a tener el TouchID.

¿Por qué, te podrías preguntar?

Bueno, los rumores detrás de los rumores de productos son sorprendentemente creíbles: aunque FaceID parece funcionar bien si usas cosas como sombreros, pañuelos en la cabeza, auriculares o sudaderas con capucha (también gafas), no funciona bien con las mascarillas, que son tan comunes en estos días.

La humilde mascarilla de papel azul, al parecer, es un gran nivelador, haciéndonos parecer demasiado similares en lo que respecta a la “visión” de un ordenador.

(El cerebro humano, aparentemente, tiene una sección especial dedicada enteramente a distinguir rostros, razón por la cual los bebés pueden reconocer a sus madres mucho antes de que puedan enfocar sus ojos correctamente).

Presumiblemente, si los rumores son ciertos, FaceID no desaparecerá (porque ¿qué proveedor de teléfonos móviles consideraría presentar un nuevo dispositivo sin una cámara frontal para selfies?), pero Touch ID volverá.

No tendrás que usarlo

Francamente, de todos modos preferimos los códigos de bloqueo escritos mientras que cada dígito se use al menos una vez para que las manchas de grasa en la pantalla no revelen qué números no están en el código de acceso.

Nos resulta más fácil introducir el código de acceso con una mano mientras el teléfono está apoyado en nuestro escritorio junto a nuestro portátil, que tener que inclinar el teléfono hacia nosotros o inclinarnos sobre la cámara para alinearnos para que pueda averiguar quiénes somos.

También significa que podemos poner cinta adhesiva sobre la cámara selfie si nos apetece. (Para ser honestos, nunca nos hemos molestado, ¡pero podríamos si quisiéramos!)

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