¿Has intentado recientemente eliminar una app de tu móvil, y lo único que has conseguido es que te persiga por todos los lados?
Si es el caso, puedes ser víctima de una nueva hornada de rastreadores de desinstalación que van más allá de permitir identificar a los desarrolladores de las apps la existencia de bugs o una mala experiencia del usuario. También informan puntualmente cuando se desinstala la app, como una empresa de marketing/análisis de apps móviles, Localytics, presume en su web.
Su promesa es comenzar una campaña de remarketing en el instante que alguien elimina la app.
Este nuevo fenómeno fue detectado por primera vez por Bloomberg, quien observó estas nuevas herramientas de rastreo en un montón de empresas que desarrollan herramientas para los fabricantes de apps: además de Localytics, incluía Adjust, AppsFlyer, MoEngage y CleverTap.
Los rastreadores de desinstalación son una vuelta de tuerca a las políticas de iOS y Android que prohíben las notificaciones silenciosas. Esperamos que tanto Apple como Google acaben con esta práctica pronto, aunque ninguna de las dos empresas aún ha contestado a las preguntas de Bloomberg.
Bloomberg contactó con una de estas empresas, Branch Metrics, que desarrolla herramientas para los fabricantes de apps, pero cuyo CEO, Alex Austin, dice que su empresa evita esta “imprecisa” tecnología:
Normalmente es impreciso rastrear gente en Internet después de que hayan descartado usar un producto.
Austin dice que espera que Google y Apple lo finiquitaran pronto.
Mientras tanto, los rastreadores permiten a los desarrolladores de apps explotar notificaciones silenciosas, que han estado ahí desde siempre. En sus usos menos molestos, contactan con las apps instaladas sin que lo sepa el usuario para realizar tareas como actualizar bandejas de entrada o las redes sociales mientras la app se ejecuta en segundo plano.
Si el desarrollador no obtiene una respuesta de la app, se registra como desinstalada. Los rastreadores de desinstalación toman nota del cambio y comienzan a seguir al usuario anunciando la app.
Al menos una de las empresas que desarrollan estas herramientas eludió el tema. Nosotros solo hacemos las herramientas, son los desarrolladores quienes van a aplicarlas o no, dijo Ehren Maedge, vicepresidente de marketing y ventas en MoEngage:
El dialogo está entre nuestros clientes y sus usuarios finales. Si violan la confianza de los usuarios, no les va a ir bien.
Ahora ya sabemos: si las app te acosan para que las reinstales, quéjate a los desarrolladores de las apps por usar rastreadores de desinstalación, y califícalas en consecuencia en las tiendas de apps.
Jeremy Gillula, director de políticas tecnológicas en la Electronic Frontier Foundation (EFF), dijo que el problema reside en la falta de opciones matizadas de privacidad para los usuarios, si es que tienen alguna opción. Para usar una app, tenemos que aceptar dar nuestros datos, pero no tenemos ni idea de cómo se usarán a largo plazo, dijo. Los desarrolladores de apps que utilizan rastreadores de desinstalación están abusando de ese poder, añadió Gillula:
Como desarrollador de apps, cuento con ser capaz de saber cuánta gente ha desinstalado una app. No diría que, como desarrollador de apps, tengo el derecho a saber exactamente quién ha instalado y desinstalado mi app.
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