Rusia ha sido acusada de tantas cosas recientemente que es fácil perder la cuenta.
Esta semana el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) añadió la ciber-intrusión y el espionaje de las infraestructuras críticas de EEUU a la creciente lista de acusaciones.
El US-CERTS difundió este ataque como una alerta. Esta es la primera vez que EEUU ha acusado formalmente a un país, Rusia, de un incidente de este tipo, aunque los desvelos por la red eléctrica se remonta a hace varios años.
Hasta ahora las alertas públicas fueron esquivas en cuanto a la autoría, pero en esta ocasión no:
Desde como mínimo marzo de 2016, ciberactores del gobierno Ruso tienen como objetivo entidades gubernamentales y múltiples sectores de infraestructuras críticas de EEUU, incluyendo energía, nuclear, instalaciones comerciales, agua, aviación y sectores críticos de manufactura.
Aunque parece que esta vez no hubo ninguna interrupción, mostrando el incidente como un intento de amenaza:
El DHS y el FBI califican esta actividad como una campaña multifase de intrusión por ciberactores del gobierno ruso dirigidos hacia pequeñas instalaciones comerciales donde colocaban malware y ganaban acceso a las redes del sector energético.
Hace solo unas semanas que EEUU y cinco de sus aliados unieron fuerzas para condenar a Rusia del ataque global de malware NotPetya del año pasado, este informe es otra señal de que ha cambiado la estrategia.
Solo hace unos días, el secretario de defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, alertó que la actitud de Rusia hacia el Reino Unido podría incluir querer:
Dañar su economía, destrozar sus infraestructuras causando miles y miles de muertes
Los informes sobre ataques, normalmente incluyen datos técnicos sin nombres. Ahora parece que EEUU y Reino Unido han decidido librar contra Rusia su propia guerra de información, exponiendo todos los datos posibles.
Lo que solía ser la defensa de Rusia de “negación creíble”, ha cambiado rápidamente a una figura aún más extraña de “negación increíble”, un mundo donde Rusia juega el papel de culpable por defecto.
Lo extraño de todo esto no es que cada vez menos se crean las negaciones de Rusia, si no que a veces parece que el gobierno ruso este a gusto con tanta notoriedad, como en una película del oeste en la que se muestra al ladrón en actitud orgullosa con su poster de “se busca”.
Una forma de ver los supuestos ciberataques rusos a EEUU y otros, es que todos somos vulnerables. Las interconexiones de Internet se han convertido en el último nivelador, a lo mejor más que cualquier arma convencional.
Los ciberataques a infraestructuras críticas nos muestran que todos podemos sufrir, EEUU y Reino Unido por supuesto, pero también los rusos.
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