Alemania prohíbe a Facebook recopilar información sobre los usuarios de WhatsApp

El mes pasado, WhatsApp anunciaba que iba a comenzar a compartir datos de sus usuarios, como el número de teléfono, con Facebook, la empresa a la que pertenece. De esta manera rompía su promesa de nunca realizar exactamente eso.

Esta iniciativa se debe a la publicidad, por supuesto, y ofrecer a las empresas otra manera de comunicarse con los usuarios, como permitir a un banco de alertar sobre una posible transacción fraudulenta o avisar sobre un retraso en un vuelo.

Durante 30 días, WhatsApp deja que sus usuarios tomen la opción de no compartir datos para fines publicitarios, pero no existía ninguna manera de evitar completamente el trasvase de información.

Esto provocó la furia de los abogados especializados en privacidad. Después de todo, cuando lo compró Facebook por 19.000$ millones en febrero de 2014, se prometió que nunca se compartirían datos. Esa promesa era incluso anterior, ya que en noviembre de 2009 Jan Koum, fundador de WhatsApp, declaraba en el blog de su empresa: “Ni hemos vendido, ni vendemos, ni nunca venderemos información personal a nadie”.

Como informa The Guardian, la agencia de protección de datos alemana ha ordenado a Facebook que parara de recopilar datos de WhatsApp y que borrara toda información que ya obtuviera de unos 35 millones de usuarios alemanes.

El New York Times afirma que el comisionado para la protección de datos de la ciudad de Hamburgo dio la orden el martes. La razón es que no hay ninguna base legal ni aprobación por parte de los usuarios para trasvasar esos datos. Deben ser los propios usuarios quienes muestren su decisión de compartir sus datos.

Según The Guardian, un portavoz de Facebook dijo que la empresa está trabajando con el comisionado para solucionar el problema y que Facebook cumple con las leyes europeas de protección de datos.

Esta es la última en una larga serie de dolores de cabeza para Facebook en Europa. En diciembre de 2015, Bélgica ordenaba que parase de seguir a los no-usuarios en ese país bajo penas de 250.000€ diarios. En febrero, Francia tomo la misma decisión. En julio, Facebook ganó la apelación que interpuso a la prohibición belga.

Veremos como se desarrollan los acontecimientos y si esta decisión la toman otros países.

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