Real Madrid y Barca espiados

Hace poco salió la noticia de los sueldos filtrados de ciertos equipos de fútbol y una vez más, este tipo de acontecimientos no hace más que darnos la razón: el cifrado es imprescindible en los entornos corporativos, especialmente en aquellos en los que se gestione información sensible.

Desde Sophos, somos conscientes de la creencia extendida de que cifrar es laborioso, pues se suele tener en mente la típica herramienta que hemos de ejecutar de forma manual, lo que implicará el cambio de hábitos en nuestros usuarios, cosa harta de conseguir, pues llevan toda la vida trabajando de una forma y realizar este cambio será prácticamente imposible.

Por otro lado, en esa creencia extendida sobre la dificultad del cifrado, siempre surge la idea de tener que desplegar un software con el que el usuario debe interactuar, lo que genera otro problema: aquello que se hace de forma manual no se hace… Imaginemos el típico backup de una base de datos. Si esta tarea se realiza de forma manual, el día que sea necesario recuperar uno tras una catástrofe, no estará actualizado porque no se hizo.

Finalmente, otro de los mitos del cifrado es el recuerdo de haber cifrado algo importante y luego no haber sido capaz de descifrarlo… He llegado a escuchar historias sobre el cifrado del portátil del presidente de la empresa, éste olvidar su clave y tener que formatear el portátil al no ser capaz de acceder, perdiendo todos los datos.

Pues bien, desde Sophos queremos romper estos mitos con SafeGuard, nuestro sistema de cifrado, con el que el usuario no necesita pelearse ni cambiar sus hábitos de trabajo, y a los administradores les proporciona paz gracias a sus métodos sencillos de recuperación.

SafeGuard proporciona un cifrado totalmente transparente en:

• Máquinas: cifrado de disco, imposibilitando la extracción de datos en caso de pérdida o robo del equipo. Aun teniendo acceso al propio disco duro, éste será ilegible y no podrá robarse ningún tipo de información.
• Repositorios/CIFS/SMB: es decir, las “carpetas compartidas”, permitiendo crear diversas claves, sincronizadas automáticamente con el servicio de directorio de la empresa (generalmente Active Directory) para estar seguros de que sólo ciertos usuarios/grupos pueden leer determinada información. Esto permite que en caso de robar las nóminas de los futbolistas, cuando llegue a casa a ver el “botín”, no sea capaz de abrir los ficheros, o bien que el Adminsitrador IT pueda hacer backup pero sin poder leer la información.
• Unidades USB: ¿recuerdas dónde está tu primer USB?, ¿no lo has perdido?, ¿alguna vez has perdido un USB?, ¿llevaba información que no era 100% pública?… Si a alguna de estas cuestiones has dicho sí, aquí tenemos la solución. Del mismo modo que con las carpetas compartidas, podemos crear USB’s que se puedan leer dentro de un determinado grupo, o bien de toda la empresa. Es más, si quieres compartir información con terceros que están fuera, es posible dar dicha opción de una forma fácil y cómoda.
• Cloud: Gracias a la mayor proliferación de tablets y equipos ultra-portátiles con limitadas capacidades de disco, así como la ubicuidad de conexiones de alta velocidad (WiFi o 4G), los repositorios en nube, bien públicos o privados, son cada día más utilizados. Con SafeGuard es posible cifrarlos, así que ante una conexión WiFi poco fiable donde nos puedan robar el usuario/password del servicio de nube, no podrán robar nada más, pues los datos se encuentran ilegibles para cualquier atacante.

Además de todas las opciones anteriores, SafeGuard proporciona una consola centralizada de gestión, lo que permite desplegar políticas a usuarios/grupos de forma rápida y ágil, de manera totalmente gráfica, arrastrando y soltando. Además, proporciona herramientas para el CAU/HelpDesk para que de forma sencilla y guiada se pueda resetear una password olvidada, evitando perder toda la información.

Con todas estas ventajas, ¿a qué esperas para cifrar?

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