Los hechos ocurrieron el pasado octubre, los hackers primero accedieron a la red del Departamento de defensa donde consiguieron tener acceso a un ordenador durante meses, desde ahí enviaron un correo hacia la red de la Casa Blanca, hasta que obtuvieron acceso a la agenda del presidente de los Estados Unidos. Este tipo de información, aunque no está considerada como clasificada, no es pública y está muy valorada para los servicios secretos extranjeros.
Todos los indicios hacen pensar que el ataque proviene del gobierno ruso, pero no existen pruebas concluyentes que lo confirmen. De hecho el ataque fue redirigido por múltiples ordenadores localizados por todo el mundo, para esconder su origen.
Pese a que no se accedió a ningún tipo de información clasificada, el gobierno americano se está tomando este incidente muy seriamente ya que los atacantes consiguieron acceder a información sensible, incluso en tiempo real, que afectaba al presidente de los Estados Unidos.
Ya se han incrementado la protección de esos sistemas, lo que obligó a los funcionarios de la Casa Blanca a parar temporalmente su trabajo, cambiar las contraseñas y reiniciar sus ordenadores para poder implementar todas esas medidas de seguridad.
Este tipo de incidentes internacionales es cada vez más frecuente. Solo tenemos que hacer un poco de memoria para recordar los ataques que supuestamente realizaron los chinos contra EADS o contra la red eléctrica, o si hablamos de Corea del Norte, el ataque contra Sony.
De ahí que hace unos días nos preguntábamos si España está preparada contra la ciberguerra ya que nuestro presupuesto es escasísimo en comparación con nuestros vecinos.
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