A la Policía le encanta la errónea confianza que depositamos en el supuesto anonimato de las redes sociales. De hecho, una larga serie de mensajes en Facebook sobre crímenes ha llevado a la Policía de Nueva York a lo que las autoridades llaman “la mayor detención de bandas en la historia de la ciudad”.
Después de una investigación de 4 años, la Policía de Nueva York (NYPD) detuvo a 103 miembros de bandas el pasado miércoles, principalmente debido a evidencias que los adolescentes dejaron en sus cuentas de Facebook.
500 policías irrumpieron en dos edificios del barrio neoyorquino de West Harlem el miércoles por la mañana para arrestar a 40 personas.
Un portavoz oficial afirma que otros 23 supuestos miembros de bandas todavía están siendo buscados, mientras que el resto fueron detenidos antes de la operación. La mayor parte de ellos tienen entre 15 y 20 de años, mientras que alguno llega a la treintena. Pertenecen a las bandas Make It Happen Boys y su aliada Money Avenue, y a la rival 3 Staccs.
Durante estos 4 años las bandas libraron una guerra por el control de sus territorios, que publicaron abiertamente en Facebook por medio de actualizaciones, mensajes privados y vídeos de teléfonos móviles. Con estas publicaciones pretendían darse importancia y burlarse de sus rivales.
Los investigadores examinaron más de 40.000 llamadas entre los miembros de las bandas que se encontraban en la cárcel y los que estaban libres, cientos de horas de vídeos de vigilancia y más de un millón de páginas de redes sociales.
El reverendo Vernon Williams, un pastor de Harlem que conoce muchos de los acusados afirma “Eran unos tontos en Facebook. Porque lo que estaban diciendo iba a ir en su contra, especialmente admitir su participación en crímenes, admitir conseguir armas que iban a ser usadas en crímenes, y llamar a alguien en la prisión estatal para informarle de lo ocurrido”. Pero también critica que la Policía tardara 4 años en actuar, ya que posiblemente hace mucho tiempo que disponían de las pruebas suficientes para meterlos a todos en la cárcel.
La estupidez en las redes sociales es un regalo para los investigadores. Aunque no seas un miembro de una banda, asegúrate de lo que publicas no ofende a nadie.
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