Voy a decir una obviedad: estamos pasando una profunda crisis económica. Más de 5 millones de parados (según las estadísticas oficiales), centenares de empresas con ERE, suspensión de pagos, desahucios. No hace falta ser un gurú para ver que la situación es complicada.
No es este el lugar para entrar en quiénes son los culpables o cuál es la manera de salir de este pozo. Pero si lo es para señalar que, en tiempos de crisis, aumenta el número de estafas y timos. Obviamente esto tiene su reflejo en el mundo virtual, y es que uno puede convertirse en un ciberdelincuente sin necesidad de ser un genio informático . En este artículo no nos referimos al aumento de las APTs o la complejidad polimórfica del nuevo malware. Que va, nos referimos a las falsas ofertas de trabajo, cartas nigerianas o los correos de conocidos solicitando tu ayuda; o sea, a los típicos timos de toda la vida que han encontrado su paralelo on-line.
Como decíamos, no se necesitan muchos conocimientos informáticos para poder realizar una estafa online. Un ordenador, una conexión a internet y pocos escrúpulos son lo único necesario. Además, la precaria situación hace que mucha gente se arriesgue tanto a poner en marcha uno de estos delitos, como a probar fortunacreyendo realmente que un empresario chino necesita de su ayuda para evadir varios millones de euros.
¿Qué hacer en caso de picar en el timo?
Denunciar. Muchas veces, especialmente si nos han estafado poco dinero, nos da pereza o incluso vergüenza presentar una denuncia en la policía. Es un error, ya que las fuerzas del orden sólo podrán actuar si tienen constancia del delito.
Los ciberdelincuentes se aprovechan de la ingenuidad o del desconocimiento de miles de personas en su propio beneficio. El estado cada vez está poniendo más medios para protegernos de estos individuos, por lo que nuestra colaboración, tanto denunciando como informando de posibles estafas, siempre es bienvenida.
¿Cómo defendernos?
Lo principal es tener sentido común. Nadie nos va a regalar nada. Nuestros amigos, si están en peligro, no nos van a pedir ayuda a través del correo electrónico. No tiene lógica pensar que nos van a cobrar previamente por ofrecernos un trabajo, etc.
Debemos protegernos mediante el uso de un programa antimalware y debemos usar contraseñas robustas para complicarles la faena a los ciberdelincuentes. No hace falta recordar, por ejemplo, que no podemos repetir nuestra contraseña en varias páginas ya que lo primero que hacen los hackers es probar la contraseña en todas las webs.
En este otro artículo os ofrecemos varios consejos para mejorar tanto vuestra seguridad pasiva como la activa.
Nuevos dispositivos = nuevas amenazas
No es suficiente instalar el mejor antivirus en el ordenador. Tenemos que preocuparnos también por nuestros smartphones. No podemos creer que porque usemos un móvil con una manzana a medio comer en él, ya estamos a salvo de las amenazas. Cada vez más, los delincuentes traman sus fechorías pensando en los nuevos hábitos de los internautas y se aprovechan de la falta de formación o conocimientos que tienen para sacar fruto de estas nuevas oportunidades.
Si necesitáis saber más de cómo proteger vuestro dispositivo Android podéis consultar esta entrada.
Os recordamos que desde Sophos intentamos ayudar a la sociedad ofreciendo herramientas gratuitas como antivirus para Mac o herramientas de protección para Android. Usarlas y confiad en vuestro sentido común.
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