El próximo 8 de febrero se celebra el Día Internacional por una Internet Segura con el objetivo de concienciar sobre el uso responsable de las tecnologías e internet, especialmente entre jóvenes y niños. Hoy en día, todos somos, en mayor o menos medida, usuarios empedernidos de internet, desde un PC, un móvil, una Tablet, la mayoría realiza un uso en ocasiones demasiado distraído sobre internet y las tecnologías.
Según una encuesta externa* encargada por Sophos, líder global en ciberseguridad de última generación, los hábitos de seguridad que los usuarios aplican en el uso de los dispositivos móviles continúan siendo de bajo nivel en comparación con la protección que realizan de otro tipo de dispositivos. Solo uno de cada cuatro españoles cuenta con un software de ciberseguridad en su teléfono móvil. Otras medidas utilizadas para protegerse son el uso de un pin, patrón o sistema de desbloqueo, llevada a cabo por el 28% de los usuarios o el uso de aplicaciones de limpieza de archivos, utilizadas en el 24% de los casos.
¿Utilizar Internet puede ser completamente seguro?
La seguridad al 100% no existe, sin embargo, se puede conseguir que el uso de internet sea lo más seguro posible y minimizar los riesgos a los que nos vemos expuestos diariamente. Los expertos de ciberseguridad de Sophos invitan a reflexionar en este día sobre cómo podríamos llegar a conseguir que utilizar Internet sea seguro. “La respuesta es fácil, pensando que Internet es un lugar inseguro. Esta premisa que parece contradictoria hará que, a partir de aquí, empecemos a dudar, a desconfiar, en definitiva, a estar alerta. Si conseguimos esto ya habremos hecho gran parte del trabajo y lo siguiente será saber cómo actuar ante cada una de las situaciones que se nos van planteando” explica Iván Mateos, ingeniero preventa de Sophos Iberia.
La idea de la Confianza Cero o Zero Trust ya se está aplicando a la ciberprotección de las redes empresariales y se puede trasladar también a la hora de proteger a los usuarios en el uso diarios de Internet. El concepto es el mismo y se basa en hacer tres preguntas antes de dar un paso en internet: ¿Quién?, ¿Qué? Y ¿Dónde?
“Pongamos un ejemplo: Descargamos una app en nuestro móvil, y al seguir el proceso de instalación se nos piden una serie de permisos y se nos solicita marcar unas casillas de consentimiento para continuar. Habría que preguntarse entonces: ¿quién necesita estos permisos?, ¿qué va a hacer con ellos? Y ¿dónde van a ir los datos que dice que va a recoger? Si las tres preguntas resultan difíciles de contestar, ya tenemos la respuesta, ante la incertidumbre, confianza cero.” comenta Iván Mateos.
El 80% de los usuarios no lee las condiciones y permisos al descargar una aplicación móvil
La descarga de aplicaciones, uno de los factores de riesgo en el uso del teléfono móvil, continúa siendo un vector de vulnerabilidad para los usuarios. A pesar de que un 45% de los españoles encuestados asegura descargarse aplicaciones solo de sitios oficiales y de confianza, en el 80% de los casos los usuarios encuestados no leen las condiciones y permisos de las aplicaciones antes de descargarlas. Además de las descarga de aplicación, en el uso cotidiano de internet existen múltiples amenazas que pueden no ser identificadas como tal por los usuarios. Ofertas y anuncios de productos, alertas de suscripciones o contactos dudosos de usuarios anónimos copan las apps, redes sociales, plataformas de streaming o videojuegos online, tras las que pueden ocultarse ciberestafas, intentos de ataques de phishing o smishing.
A pesar del riesgo, existen numerosas herramientas que ayudan a hacer un uso seguro de internet, para detectar y buscar amenazas en la red. Los expertos de Sophos recomiendan incorporar estas herramientas en el día a día para que el uso de las tecnologías e Internet sea cada vez más seguro:
- Utiliza un sotware de antivirus de última generación. Además de en los ordenadores o tablets, cada vez es más importante contar con un antivirus en el teléfono móvil, dado el elevado uso de internet que hacemos a través de los smartphones. La ciberprotección de última generación para móviles permite rastrear los dispositivos, las conexiones y las aplicaciones en busca de amenazas avanzadas.
- Incorpora un gestor de contraseñas. Algunos antivirus móviles avanzados incluyen un gestor de contraseñas donde poder almacenar de forma segura las credenciales de todas las cuentas y perfiles, mediante el cifrado de datos y evitando que el usuario almacene sus contraseñas en el navegador de internet.
- Escáner de códigos QR seguro. Hoy en día los usuarios escanean decenas de códigos QR que pueden dirigir a sitios web no seguros o acceder a URLs maliciosas. Con esta herramienta los usuarios pueden proteger sus dispositivos y, en consecuencia, todos los datos e información que almacenan, minimizando el riesgo de ver su seguridad vulnerada.
- Como segunda opción, cuenta con un rastreador de virus. Si existen dudas de que uno o varios dispositivos hayan sido infectados con virus, descargar una herramienta de eliminación de virus puede ser útil. Con estas herramientas, en ocasiones gratuitas, los usuarios pueden detectar cualquier tipo de programa malicioso en los equipos, funcionando de forma paralela al antivirus del dispositivo y rastrearlo para comprobar el estado real de la seguridad.
“Llevar la ciberseguridad de última generación como la que se utiliza en las grandes empresas a nuestros hogares y nuestro uso cotidiano de internet es posible hoy en día, además de muy recomendable. Soluciones para ciberproteger tu hogar como Sophos Home, o soluciones especificas para ciberproteger los dispositivos móviles como Sophos Intercept X for Mobile, ofrecen una ciberprotección gratuita de primer nivel que permite rastrear las posibles amenazas y bloquearlas, utilizando la inteligencia de amenazas de los laboratorios de ciberseguridad profesionales de Sophos para proteger a cualquier usuario desde cualquier dispositivo, para que utilizar internet sea cada vez más seguro” concluye Iván Mateos, Ingeniero preventas de Sophos Iberia.
* Encuesta externa realizada entre 1000 personas de toda España, en edades comprendidas entre los 18 y los 65 años en 2021.
